Ideas para diseñar tu jardín (I)

Diseñar un bonito jardín para nuestra casa no es tarea sencilla. Muchas veces la tarea de plantear, diseñar y mantener este terreno supone todo un engorro y se acaba recurriendo al socorrido césped. Pero realmente no importa si el espacio verde del que se dispone es grande o pequeño, uno mismo puede diseñarlo paso a paso y sin dificultad, atendiendo a unas cuantas normas elementales.

Desde Siaver, vamos a enseñarte los principales consejos e ideas para diseñar el jardín de tus sueños. Es importante recalcar que durante el proceso de diseño tendrás la oportunidad de ampliar y modificar tus ideas iniciales, pero es muy importante partir con unas ideas claras preestablecidas.

Exploración inicial

El primer paso es saber qué usos va a tener el jardín: para reuniones familiares o fiestas, para espacios productivos con árboles frutales, huerto y hierbas aromáticas, o si requerimos de espacio para que jueguen los niños o se realicen actividades deportivas. Las funciones que intentemos darle al jardín influirán en la zonificación, su circulación y su diseño final.

Una vez hecho este ensayo mental, es preciso analizar la zona física donde se situará el futuro jardín, para lo que recomendamos seguir las siguientes pautas:

Recorrer cada metro cuadrado del espacio disponible observando los detalles del terreno: sus elevaciones, la distancia que separa cada parte de tu casa o de la valla, los elementos que rodean al propio espacio e incluso los árboles y vegetación de fondo.

Analizar el tipo de suelo del jardín. Las características de la tierra influyen de manera determinante en la selección de plantas y su desarrollo. Las principales características a valorar en un suelo son el pH, la textura, la presencia de materia orgánica y la fertilidad. Estas características del suelo te indicarán que plantas van a crecer mejor en tu jardín y las labores de mantenimiento que deberás realizar.

Observar el terreno en diferentes momentos del día para ver cómo la luz solar incide en el espacio.

Reflexionar en el presupuesto disponible o la maquinaria necesaria para el posterior mantenimiento.

Con estas pautas analizadas y escritas en un papel, ya se tienen las especificaciones de diseño iniciales con las que empezar a esbozar lo que será tu futuro espacio verde.

Diseño del concepto

A continuación, vamos a enumerar una serie de ideas imprescindibles en la conceptualización de cualquier jardín para que nuestro espacio sea agradable, cómodo y equilibrado.

Ideas principales de diseño

Factor descubrimiento. Un diseño atractivo debe dividir el terreno en secciones para fomentar la variedad y haciendo que resulte imposible abarcar todo el jardín de un vistazo para mantener la sensación de misterio y descubrimiento. Este factor se puede realizar tanto en jardines grandes como pequeños. Para estos últimos se pueden utilizar caminos en zig-zag o cambios de nivel con rampas o escalones. También con arbustos, setos, paredes, pérgolas, un macizo con plantas… Con todos ellos se consigue obstaculizar la visibilidad y favorecer la tendencia a la exploración.

Definición de puntos focales. Todo jardín debe contar con elementos atractivos principales que sirvan como puntos focales y que ayudarán a determinar el estilo y aspecto general del jardín. Sin puntos focales el diseño resultará monótono, aburrido y sin carácter. Algunos ejemplos de puntos focales son: un árbol que se desee destacar de forma especial, una fuente, una escultura, un arbusto o área de rocas en medio de un amplio césped, un estanque, un mirador, un conjunto de flores llamativas, etc. La labor consiste en colocar a estos elementos en un lugar preferente dándoles el protagonismo que se merecen.

Equilibrio y ritmo. Si tenemos un jardín simétrico, armónico y sin contrastes, puede provocar aburrimiento. Por otro lado, un espacio plagado de contrastes y movimiento puede inducir al estrés o la fatiga visual. El objetivo es lograr que sea un espacio lo más agradable posible. Lo importante de buscar y encontrar un equilibrio generando un «ritmo» que determina unidad. Para ello, un sistema visual muy usado consiste en repetir tres veces un elemento o característica (como por ejemplo el color, la textura o la forma) en lugares estratégicos.

Estructuras

La estructura de un jardín está constituida por elementos sólidos o estructurales como paredes, puertas, vallas, pérgolas, espacios pavimentados, muros, estanques, fuentes, esculturas, bancos, escaleras, senderos, plataformas, jardineras y diversos elementos de decoración del jardín. La estructura sirve de marco para las plantas, además de unificar física y visualmente distintas partes del jardín, la casa y los alrededores.

La selección de estructuras a incluir en el jardín debe ser acorde a nuestras necesidades y gustos. Además, debe aunarse con el estilo escogido del jardín, por lo que elegir bien los materiales será un factor determinante para el resultado final. Combinar distintos materiales puede dar buenos resultados siempre que guarden una armonía entre sí.

El turno de las plantas

Las plantas son la parte esencial del jardín, la que le da vida ofreciendo una sensación de relajación a través de sus colores, su textura, su aroma, su sonido, su movimiento o sus formas. Pese a todo esto, es importante remarcar que el jardín no será más bonito y relajante por incluir muchas plantas. Las plantas a utilizar deben estar seleccionadas y planificadas para ajustarse a las proporciones y estilo del jardín.

Es importante estar al tanto de las necesidades de mantenimiento de las plantas porque, de acuerdo a cómo se mantengan, lograremos tener un espacio florecido todo el año y que el conjunto de diseño pensado pueda permanecer en el tiempo.

Una de las pautas a definir es si deseamos que el parque esté verde e inalterable durante el año o que vaya cambiando con la llegada de cada estación. Para la primera opción, se pueden escoger árboles y arbustos persistentes o herbáceas perennes de poca floración. En cambio, la elección de plantas que florecen sin hojas o con floración llamativa va a marcar los distintos períodos del año con sus coloridos esquemas.

La selección de plantas nos resultará más fácil si antes definimos qué espacios vegetales vamos a incluir en el jardín:

Una bordura es un espacio lineal formado por un lecho de plantas. La bordura puede marcar los límites de la parcela, de la terraza, de la piscina, del césped o de un camino.

Césped. El césped es una cubierta vegetal suave, compacta y uniforme que genera sensación de amplitud y permite contar con un espacio cómodo donde sentarse, tumbarse, jugar… ya que ofrece una gran resistencia a las pisadas.

El invernadero es una estructura protegida donde se puede desarrollar un jardín tropical, sub-tropical o mediterráneo de plantas que necesitan calor y protección frente a cambios fuertes de temperatura, viento, heladas…etc.

Jardín acuático. Es un espacio del jardín donde domina el agua y la vegetación acuática, plantas que presentan tejidos que les permiten absorber el oxígeno, el dióxido de carbono y las sales minerales directamente del agua. Tanto si se pretende lograr un espacio natural, como si lo que se busca es una estética moderna, se deben cultivar un número reducido de plantas, siempre en sintonía con el tamaño de la superficie de agua.

Jardín en macetas. Se trata de espacios del jardín decorados con plantas cultivadas en maceta, lo que aporta una estética diferente a otros espacios vegetales. Tienen la ventaja de poder cambiar la ubicación de las plantas en cualquier momento y favorece la posibilidad de proteger a las plantas de condiciones climatológicas adversas trasladándolas a un sitio protegido.

El macizo, también denominado arriete o parterre, es un espacio vegetal utilizado para romper la monotonía de una zona de césped o un área de estructura (un suelo de piedra, pizarra, cemento…). El macizo generalmente está basado en plantas destacadas y de mayor altura en el centro y plantas que descienden en altura de forma gradual hacia los bordes, sin embargo, el diseño de un macizo es libre y abierto a la creatividad. Se pueden crear macizos de diseño floral, macizos de color (por ejemplo, en rojo y rosa), macizos de coníferas.

Se trata de una superficie que pretende imitar las praderas naturales similares a las de zonas montañosas. Está compuesta básicamente de hierbas que se dejan crecer de forma silvestre entre las que se alternan con pequeñas flores de temporada.

Rocalla. Es un espacio vegetal elevado, rocoso y de suelo arenoso o pedregoso en el que se pueden cultivar plantas que se desarrollan mejor en suelos secos y pobres en nutrientes, como algunas coníferas, plantas aromáticas, cactus, etc.

Zona de seto. Se trata de una pantalla vegetal creada para cubrir una valla, pared o muro, para separar espacios visualmente, para generar protección frente al viento, al sol, al frío o para proporcionar intimidad. Existen distintos tipos de setos vegetales, más o menos formales.

Una vez decididos los espacios vegetales que incluiremos en el jardín, se inicia la selección de plantas para cada espacio:

En primer lugar, elegimos las plantas clave, las que atraerán la principal atención en el jardín. Los árboles serán generalmente plantas clave en los jardines pequeños. También pueden ser planta clave los arbustos y otras plantas más pequeñas que se quieran destacar especialmente.

En segundo lugar, incluimos plantas de soporte que ofrezcan una estructura permanente al diseño. Es el caso de setos, arbustos, pequeños árboles perennes, plantas trepadoras o áreas de césped.

En tercer lugar, las plantas de relleno, aquellas que deben cubrir los espacios vacíos o zonas de relleno. Las plantas rastreras o de porte bajo, serán las mejores para esta función. Se recomienda no incluir demasiadas plantas de relleno para no quitar protagonismo a las principales.

Por último, se seleccionarán las plantas decorativas. Estas plantas servirán de detalle atractivo dentro del conjunto aportando cambio y variedad al jardín en las distintas estaciones. Algunas de ellas son: plantas vivaces, bulbosas, bianuales, anuales, hostas, hierbas y pequeños arbustos, tanto de hoja perenne como caduca.

En la elección de los colores es muy interesante tener presente aquellos tonos que ya existen en el terreno como los que se usaron para pintar las paredes de la casa, los techos, y las construcciones vecinas, entre otros. La coloración se puede aportar por medio de las flores o por el follaje.

Si se ha pensado en generar unidad en el diseño, se pueden utilizar distintas gamas de un mismo color para tener un jardín monocromático o con colores adyacentes. Por ejemplo: amarillo con amarillo anaranjado y naranja; o naranja con rojo anaranjado y rojo. Para contrastar, lo ideal es elegir tonalidades opuestas o complementarias. Por ejemplo, de un lado violeta y por el otro amarillo; o azul y naranja, o verde y rojo.

Ejecución del diseño

Con todo el concepto planificado, el último paso es llevarlo a cabo. La ejecución del diseño debe seguir un orden estricto para evitar que al realizar un trabajo se dañe parte de lo que ya se haya realizado con anterioridad. Esto es especialmente importante cuando se trata de trabajos que se desarrollan con maquinaria pesada. Este sería el orden recomendable:

Construcción o colocación de estructuras principales. En esta etapa se ejecutarán las obras de las estructuras básicas del diseño, tales como: casa, piscina, terraza, caseta de jardín, invernadero, bases de hormigón resistente, estanque, fuente, mobiliario empotrado, canalizaciones de agua potable, agua de riego, desagüe y electricidad con sus tomas correspondientes.

Preparación del terreno para la plantación. Se incluyen en esta etapa todas las labores a realizar en el suelo de las áreas de plantación, la instalación del sistema de riego automático, el diseño de los espacios de rocalla, macizos…

Instalación del resto de elementos de decoración del jardín: senderos, escaleras o rampas, pérgola, zona de juegos infantiles, etc.

Plantación. La etapa final es para la siembra y plantación de todas las semillas y ejemplares que formarán el área verde del jardín.

¡Y ya tan solo queda esperar para disfrutar de tu espacio soñado en todo su esplendor! Puede parecer un proceso largo y tedioso, pero realmente es una actividad con la que se disfruta en el desarrollo de todas sus partes. De todos modos, si te abruma alguna tarea, estás indeciso con la selección de plantas o simplemente no tienes tiempo para confeccionar todo el jardín, en Siaver somos especialistas en el diseño, construcción y mantenimiento de todo tipo de jardines, parques y áreas verdes, por lo que podemos ayudarte en cualquiera de las áreas mencionadas para que dispongas de la tranquilidad y seguridad de tener el espacio verde en perfecto estado.

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